Frente a una talalgia aguda y de varios meses de persistencia, con bóveda plantar alta (pies cavos con sobrecarga acentuada metatarsal) e imagen de espolón calcáneo muy marcado en RX de perfil y, sin querer entrar en la discusión sobre el tema de si la causa del dolor es por la inflamación a nivel de la aponeurosis plantar o del traumatismo que comporta la agresión del espolón sobre la masa muscular plantar, una alternativa muy a tener en cuenta es la resolución del dolor por medio de practica quirúrgica según técnica de Mínima Incisión, con el mínimo grado de traumatismo,de dolor y de molestias para el paciente,a diferencia de los métodos seguidos por las técnicas quirúrgicas que se emplean en la cirugía abierta, más traumatizante intra y postoperatoriamente. Razón por la que los amantes de la cirugía abierta muy raramente hablan de la alternativa quirúrgica como tratamiento del conjunto espolón y fascítis plantar aguda o crónica.
Se da por sobreentendido que la cirugía no es de entrada la primera alternativa de tratamiento. Hay muchos tratamientos no cruentos (creo que demasiados, pues la abundancia demuestra la falta de seguridad y fiabilidad de cada uno de ellos) que por comodidad de cara al paciente y debido al miedo que la cirugía abierta con todas sus consecuencias y resultados provoca en la población en general, nos obliga a plantear como primeras opciones, como son: plantillas compensadoras del problema que acompaña al pie con sufrimiento de la bóveda plantar, vendajes especiales ,antiinflamatorios locales y por vía oral o parenteral, acupuntura, masajes y ejercicios específicos,infiltraciones cortico-anestésicas y otros.
Sin embargo, si pasados 2-3 meses después de seguir uno o varios de los tratamientos incruentos y el dolor persiste, sería el momento de decidirnos por la solución quirúrgica, siempre bajo técnica de cirugía por Mínima Incisión.
Se da por sobreentendido que la cirugía no es de entrada la primera alternativa de tratamiento. Hay muchos tratamientos no cruentos (creo que demasiados, pues la abundancia demuestra la falta de seguridad y fiabilidad de cada uno de ellos) que por comodidad de cara al paciente y debido al miedo que la cirugía abierta con todas sus consecuencias y resultados provoca en la población en general, nos obliga a plantear como primeras opciones, como son: plantillas compensadoras del problema que acompaña al pie con sufrimiento de la bóveda plantar, vendajes especiales ,antiinflamatorios locales y por vía oral o parenteral, acupuntura, masajes y ejercicios específicos,infiltraciones cortico-anestésicas y otros.
Sin embargo, si pasados 2-3 meses después de seguir uno o varios de los tratamientos incruentos y el dolor persiste, sería el momento de decidirnos por la solución quirúrgica, siempre bajo técnica de cirugía por Mínima Incisión.
Esta técnica presenta, entre otras, las siguientes ventajas:
-no se precisa de ingreso hospitalario.
-la intervención se lleva a cabo en el quirófano del centro podológico
-siempre se realiza bajo anestesia local, NO epidural, inyectándola en el mismo talón.
-la herida de abertura para realizar la intervención no supera 1,5 cm.
-las maniobras quirúrgicas son controladas y visualizadas por imagen fluoroscópica.
-se finaliza la cirugía con uno o dos puntos de sutura.
-no se precisa de vendaje post-operatorio.
-no se precisa de calzado especial post-quirúrgico.
-la deambulación es inmediata.
-a las 24-48 horas la incorporación a la vida habitual se normaliza progresivamente
-la baja laboral no supera la semana de duración.
-siempre se realiza bajo anestesia local, NO epidural, inyectándola en el mismo talón.
-la herida de abertura para realizar la intervención no supera 1,5 cm.
-las maniobras quirúrgicas son controladas y visualizadas por imagen fluoroscópica.
-se finaliza la cirugía con uno o dos puntos de sutura.
-no se precisa de vendaje post-operatorio.
-no se precisa de calzado especial post-quirúrgico.
-la deambulación es inmediata.
-a las 24-48 horas la incorporación a la vida habitual se normaliza progresivamente
-la baja laboral no supera la semana de duración.
Son razones más que suficientes para tener presente este tipo de tratamiento, que creo que por desconocimiento, incluso dentro de la clase médica, no está lo bastante extendido.
Mi experiencia personal me ha demostrado que es una opción más a sumar en la lista de tratamientos para el dolor agudo o crónico del talón afectado de espolón calcáneo.